Depurado por el bando franquista como catedrático
La depuración como catedrático, sin lugar a proceso contradictorio alguno, se produjo mediante Orden Ministerial en febrero de 1939, junto a otros catedráticos:
... se separa definitivamente por ser pública y notoria la desafección de los catedráticos universitarios que se mencionarán al nuevo régimen implantado en España, no solamente por sus actuaciones en las zonas que han sufrido y en las que sufren la dominación marxista, sino también por su pertinaz política antinacionalista y antiespañola en los tiempos precedentes al Glorioso Movimiento Nacional. La evidencia de sus conductas perniciosas para el país hace totalmente inútiles las garantías procesales que, en otro caso constituyen la condición fundamental en todo enjuiciamiento, y por ello, este Ministerio ha resuelto separar definitivamente del servicio y dar de baja en sus respectivos escalafones a los señores: Luis Jiménez de Asúa, Fernando de los Ríos Urruti, Felipe Sánchez Román y José Castillejo Duarte, catedráticos de Derecho; José Giral Pereira, catedrático de Farmacia; Gustavo Pittaluga Fattorini y Juan Negrín López, catedráticos de Medicina; Blas Cabrera Felipe, catedrático de Ciencias; Julián Besteiro Fernández, José Gaos González Pola y Domingo Barnés Salinas, catedráticos de Filosofía y Letras, todos ellos de la Universidad de Madrid. Pablo Azcárate Flórez, Demófilo de Buen Lozano, Mariano Gómez González y Wenceslao Roces Suárez, catedráticos excedentes de DerechoOrden del 3 de febrero de 1939, Ministerio de Educación Nacional.2
Consejo de guerra
El 29 de marzo de 1939, tres días antes del final de la guerra, el juez militar Carlos de Sabater se presenta en el Ministerio de Hacienda para iniciar el Procedimiento Sumarísimo de Urgencia nº1 contra Julián Besteiro y Rafael Sánchez Guerra.3
El 8 de julio de 1939 Julián Besteiro es sometido a un Consejo de Guerra bajo la acusación de "Delito de Adhesión a la Rebelión Militar". El fiscal era el Teniente Coronel Felipe Acedo Colunga que a pesar de reconocerle como hombre honesto e inocente de cualquier delito de sangre pidió para él la pena de muerte. Su crimen era haber promovido un Socialismo Moderado mucho más peligroso que el Socialismo Revolucionario.4
Pese a la exagerada petición, fue condenado a 30 años de prisión. Tras un breve paso por varias cárceles madrileñas, fue trasladado finalmente a la de Carmona, en la provincia de Sevilla, donde a pesar de las penosas circunstancias en que se encontraba, demostró una enorme dignidad. Allí murió el 27 de septiembre de 1940 debido, al parecer, a una septicemia y a las deficientes condiciones del presidio.5
Reconocimientos tras su muerte
En 1990 se le dedicó un monumento en el patio del Palacio del Cardenal Lorenzana de Toledo, edificio del siglo XVIII en el cual Besteiro había sido Catedrático de Filosofía y Letras en la época en que el edificio albergaba al Instituto de Bachillerato (tras haber sido sede de la desaparecida Real Universidad de Toledo).
En 2003 se inauguró la estación de Julián Besteiro en la Línea 12 del Metro de Madrid, sita Leganés. Dicha estación está situada frente al centro cultural homónimo.
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