Algunos aún recordamos, el nacimiento de los Ayuntamientos democráticos, cuando al inicio de los ochenta, empezamos a crecer; de repente había poco... pocos policías, pocos jardineros, pocos administrativos y poco de todo; y también, poco sueldo, no olvidamos, que en aquellos tiempos había trabajo e incluso se podía elegir, algunos amigos optaron por firmar contratos en la empresa privada que acudir al llamamiento del Ayuntamiento, donde el sueldo era muy justito.
Periódicamente, con la llegada de las elecciones, unos y otros resucitaban la promesa de crear una nueva administración profesional y objetiva, capaz de reconocer el trabajo y el progreso personal; anunciando la "CARRERA PROFESIONAL".
Los años pasaron, y en el verano del 84 apareció la Ley de medidas de reforma de la Función Pública, que vino para quedarse defraudando a los que luchaban y reivindicaban una administración profesional y comprometida. Hasta el año 2007 no aparece como "cuasirealidad" la carrera profesional, la eterna promesa de poder ascender económicamente ligado simplemente a cumplir eficazmente en el puesto, a adquirir nuevas capacidades y poder aspirar a mejorar el sueldo de forma casi automática.
En nuestro Ayuntamiento, en el Convenio-Acuerdo del 2008 lo reflejamos en el texto, en una negociación compleja y que supuso a ambas partes renunciar a importantes conceptos que ya teníamos.
Fuimos pioneros reflejando para el resto de ayuntamientos un concepto que se garantizaba la mejora económica de todos los empleados ligados a criterios objetivos (formación y antiguedad) e iguales para todos sin saber de apellidos, ni lloros ni favores.
Cuanto más reticentes son para aplicarlo, por parte de los políticos locales, más comprendemos lo acertado de la medida, ya que se evita el favoritismo, el medrar particular de unos frente a otros, o a aquellos virtuosos representantes que en las negociaciones siempre se encontraban una valoración especial de su puesto de trabajo animando y agilizando la firma de cualquier convenio o acuerdo.
En el momento actual, nuestra Carrera profesional a tenor de diferentes sentencias y de diferentes juzgados social y contencioso administrativo podemos asegurar que nuestra carrera profesional es un concepto plenamente legal y tienen cabida dentro del propio EBEP y bajo la lupa de las limitaciones de la Ley de Presupuestos.
Finalizamos la entrada de hoy recogiendo un fragmento del académico y reconocido escritor Muñoz Molina, que describe...
... LA OTRA CARRERA PROFESIONAL:
"Las únicas carreras administrativas que se han hecho en España a lo largo de los últimos treinta años son las de los mediocres que arrimados a los partidos que han llegado a ocupar los puestos más altos sin poseer ningún mérito, sin saber nada, sin adquirir a lo largo del tiempo otra habilidad que la de simular que hacen algo o que han aprendido algo" Antonio Muñoz Molina
Este párrafo, nos servirá de introducción para la próxima entrega sobre la CARRERA PROFESIONAL (II): Los personajes; donde recordaremos un extraño viaje en moto al castillo de Ampudia, donde se ganaron voluntades y se firmaron pactos de sangre repartiéndose cargos futuros, sin olvidar como entre copa y copa en un pub discreto se abrazaron antiguos enemigos; cuya amistad duró "lo que dura dos peces de hielo en un whisky on the rocks" y como con el resultado de las elecciones conocido abjuraron de todo y con oportunos quiebros (renegando de todo y hasta tres veces) sirvió para garantizar su supervivencia personal, individual e intransferible.
Estudiaremos pocos personajes pero con muchos intereses puestos e interpuestos, y con demasiado prurito personal que están dañando a este Ayuntamiento, a sus trabajadores y a un alcalde que no mira al futuro ni con sinceridad ni con valentía.
ORACIÓN GRATUITA PARA EL SEÑOR ALCALDE:
Señor cuida al alcalde de aquellos asesores que quieren ser juez y parte;
Señor librale de los malos tontos que de los malos listos ya le libramos nosotros.