Queremos enviar toda la solidaridad, el apoyo y el acompañamiento sincero a todas las personas afectadas, enfermas y fallecidas, a sus familiares y personas allegadas.
España, como tantos países, ha sufrido y sufre, pero nuestro pueblo va a salir adelante. Lo va a hacer desde la reivindicación y el reconocimiento al mundo del trabajo. Ese que estuvo ahí cuando casi todo se detuvo para garantizar los suministros básicos de toda la población, a veces sin las medidas de protección sanitaria necesarias y poniendo en juego su propia integridad.
Vamos a salir adelante si reforzamos nuestros servicios públicos, que son la garantía para ejercer los derechos de ciudadanía en igualdad. Nuestro sistema sanitario, socio-sanitario y de cuidados, ha mostrado el valor de sus profesionales, pero es el hecho de contar con un sistema público y universal suficientemente financiado, lo que garantiza el acceso de toda la población a la salud y a los cuidados. Nunca más recortes en sanidad. Nunca más mercantilización de los cuidados.
Y saldremos adelante si no nos dejamos arrastrar por la confrontación y el odio. La crisis sanitaria y económica más intensa que hemos conocido en tiempos de paz, no se puede abordar desde la dialéctica de la guerra.
Pedimos a las fuerzas políticas, sociales y económicas un gran pacto para la reconstrucción social de España y por el refuerzo de la solidaridad con el resto del mundo. Una apuesta por reforzar nuestros servicios públicos. Un país, que es el nuestro, y que trabaja desde la concordia y se aleja de la crispación.
Nada más. Y nada menos