EL SÍNDROME
DE HYBRIS:
La enfermedad del poder
o del que lo sabe todo.
"La soberbia es una discapacidad que suele
afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una
miserable cuota de poder" Libertador Don José de San
Martín (1778- 1850).
«Aquel a quien los dioses
quieren destruir, primero lo vuelven loco.»
En la entrada anterior comentábamos sobre el
síntoma del estúpido vanidoso y ahora completamos con este sindrome que si se acerca a la enfermedad, y como se reocge en la citaa de José San Martín solo importa de una miserable cuota de poder o como decía simpre el analista local que para conocer a fulanito hay que darle un carguito y es cierto dentro de nuestro pequeño y breve mundo local o autonómico y como este extraño virus contagio a algunos de ellos.
El concepto griego de “hybris” que se traduce
como desmesura y hace referencia a ese orgullo o confianza exagerados que
llevaba al desprecio temerario hacia el espacio del otro (ejemplo el actor que
invade siempre la escena quitando obsesivamente protagonismo); hasta el punto
que pierde el control sobre los impulsos propios siendo un sentimiento violento
inspirado en pasiones exagerados
Es un concepto griego que puede traducirse como
«desmesura» y que en la actualidad alude a un orgullo o confianza en uno mismo
exagerados, resultando a menudo en merecido castigo.
Por
tanto, aquí nos permite contraponer dos actitudes por un lado nos encontramos
con la prudencia que es la virtud
intelectual que nos permite dar respuestas ajustadas a la complejidad de cada
momento frente a esa actuación calificada como “hybris” por los griegos que podríamos asimilar a la obcecación, al
arrojo desmedido y a una ceguera obstinada y terca actuación del personaje.
Esta teoría ha recuperado la
máxima dedicación en las últimas décadas, y así destacamos el libro del médico
británico David Owen en su libro “En el poder y en la enfermedad -
Enfermedades de jefes de Estado y de Gobierno en los últimos cien años”,
además de mencionar el trastorno que padecen las personas que ejercen poder
-hybris, identifica los signos y síntomas de esta enfermedad, siendo
estos:
1. Aumento de la energía, la
actividad y la inquietud
2. Estado de ánimo eufórico,
excesivamente alto
3. Irritabilidad extrema
4. Pensamientos que se
agolpan, hablar muy deprisa, saltando de una idea a otra
5. Distracción, incapacidad
para concentrarse bien
6. Necesidad de pocas horas
de sueño
7. Creencia poco realista en
las capacidades y poderes de uno
8. Juicio deficiente
9. Un duradero período de
conducta diferente de la habitual
10. Aumento del impulso
sexual
11. Abuso de drogas, en
especial cocaína, alcohol y fármacos para dormir
12.Conducta provocadora, impertinente
o agresiva
13. Negar que pasa
algo
14. Despilfarro de dinero,
característica de la personalidad que los hace excesivamente autoconfiados y
mesiánicos.
Algunos de los políticos que,
a decir de David Owen, padecieron el síndrome de
Hybris están: La presidenta de Argentina Cristina Fernández, el presidente
fallecido de Venezuela, Hugo Chávez, así como George W. Bush, Tony Blair, José
María Aznar, Arthur Neville Chamberlain, Adolfo Hitler y Margaret Thatcher.
Como decíamos a lo largo del
artículo siempre se acaba con la pérdida del poder y consecuentemente con la cura del mismo aunque no siempre, algunos se niegan a alejarse del mismo, y se conforma con los flases ocasionales, algún titular de prensa o ser referencia breve y en cursiva pero referencia.